Jesús, el supremo Médico del alma I

Jesús se ofrece a sí mismo como quien promete y puede dar descanso a nuestras “almas”. La palabra griega utilizada en este texto para “almas” (psiqáis, plural de psique) es la misma que dio origen a la palabra psicología (estudio del alma). De modo que Jesús reclama tener poder y competencia para dar alivio, descanso, al alma, o psiquis humana.

No dejes de deleitarte en los siguientes pensamientos inspiradores:

“Cristo habla a todo ser humano. Sépanlo o no, todos están cansados y agobiados. Todos están abrumados por cargas que solo Cristo puede quitar. Llevará la carga de congoja y pesar…Mira a toda alma que vuelve su rostro hacia él como el Salvador. Sabe por experiencia cuáles son las debilidades de la humanidad, cuáles son nuestras necesidades y dónde reside la fuerza de nuestras tentaciones; porque fue tentado en todo punto, así como nosotros, aunque sin pecar. Él vela sobre ti, tembloroso hijo de Dios. ¿Eres tentado? Él te librará. ¿Eres débil? Él te fortalecerá. ¿Eres ignorante? Él te iluminará. ¿Estás herido? Él te sanará… Su invitación es: ‘Venid a mí’. Cualesquiera que sean tus ansiedades y pruebas, presenta tu caso ante el Señor. Tu espíritu será fortalecido para poder resistir. Se te abrirá el camino para librarte de estorbos y dificultades. Cuanto más débil e impotente te reconozcas, tanto más fuerte llegarás a ser en su fortaleza. Cuanto más pesadas tus cargas, más bienaventurado el descanso que hallarás al echarlas sobre el Portador de las cargas. La congoja continua desgasta las fuerzas vitales. Nuestro Señor desea que pongan a un lado ese yugo de esclavitud…

“La congoja es ciega, y no puede discernir el futuro; pero Jesús ve el fin desde el principio… Nuestro Padre celestial tiene, para proveernos de lo que necesitamos, mil maneras de las cuales no sabemos nada. Los que aceptan el principio de hacer del servicio y la honra de Dios la voluntad suprema verán desvanecerse las perplejidades y percibirán una senda clara delante de sus pies”.

Tomado de: Lecturas devocionales para Jóvenes 2015
“El tesoro escondido” Por: Pablo Claverie